jueves, 30 de octubre de 2014

El corredor del laberinto (The Maze Runner, 1), de James Drashner

Título: El corredor del laberinto (The Maze Runner, 1)
Autor: James Drashner
Publicación: Barcelona: Nocturna Ediciones, 2010 (2009)

Argumento [de Nocturna Ediciones]:

«Bienvenido al bosque. Verás que una vez a la semana, siempre el mismo día y a la misma hora, nos llegan víveres. Una vez al mes, siempre el mismo día y a la misma hora, aparece un nuevo chico, como tú. Siempre un chico. Como ves, este lugar está cercado por muros de piedra… Has de saber que estos muros se abren por la mañana y se cierran por la noche, siempre a la hora exacta. Al otro lado se encuentra el laberinto. De noche, las puertas se cierran… y, si quieres sobrevivir, no debes estar allí para entonces»


Mi lectura:

El corredor del laberinto no es una revolución de la literatura juvenil, no es lo nunca visto, no es nada de eso. Es un libro juvenil muy, muy entretenido, que engancha hasta el punto de leerlo en pocos días (si te llega incluso a durar tanto). Tiene sus puntos fuertes y sus puntos flojos y, de hecho, diría que se nutre de una idea de desarrollo muy, muy buena y que ha despertado una gran curiosidad.

Los personajes de una novela juvenil no suelen ser la cosa más profunda del Universo, a no ser que te encuentres a un buen escritor que te sorprenda dándole capas a sus caracterizaciones. Pero no es el caso de Drashner, definitivamente. Ya he dicho que en mi opinión se nutre de un buen desarrollo y una idea que causa interés, la gente quiere saber cómo acabará una historia que no tiene demasiado sentido de entrada, y queremos dárselo.

La línea argumental es buena, y quizá con tres o cuatro ediciones y reescrituras más hubiese ganado mucho, porque es una idea muy buena. Este libro en cuanto a acción se ha comparado mucho con Los juegos del hambre, y si bien me parece pasarse un poco (porque a diferencia de esta obra, Los juegos del hambre si cumplen con un abanico muy amplio de consistencias para hacer una gran obra juvenil), veo por dónde van los tiros de los que las comparan.

Me enganchó mucho, eso es algo que no puedo ni debo negar, así que todo tan malo no es, y de hecho es un libro que, siendo ligero, engancha mucho. No sabes lo que pasa y lo vas descubriendo junto a Thomas. Hay cosas sobre el desarrollo que sigo sin entender, que no tienen lógica alguna excepto el hecho de hacer el libro más largo (porque no tienen explicación), información que se reserva y se da 50 o 100 páginas más tarde sin justificar esa tardanza. Pero en general, y pese a ello, la acción está muy bien.

Pero todo eso es en detrimento de los personajes. La acción se mueve lo suficientemente rápido como para poder mirar hacia otro lado en muchas ocasiones, pero una vez te lo has acabado y te paras a pensar, te das cuenta de que no has conocido a los personajes tan bien como deberías haberlo hecho. Y lo que he llegado a saber, lo sé porque Drashner ha decidido decírmelo, una cosa que llegó a irritarme en alguna ocasión contada.

Prefiero que me muestren a que me digan. No me digas que el personaje tiene miedo. Muéstrame sus emociones y llévame a la conclusión de que tiene miedo y, si quieres, dímelo después. Que me lo diga en alguna ocasión, pues vale, porque el libro podría llegar a hacerse tedioso si no; pero el hecho de que sea una constante me molestaba, porque sentí que no pude llegar a conocer a Thomas tras pasar varias páginas con él. Sé que Thomas está frustrado, pero no he llegado a conectar con sus emociones.

De los secundarios, ya, ni hablamos, claro. En especial de Teresa. Un personaje que podría haber sido absolutamente genial y al que se podría haber explotado mucho, se queda en prácticamente nada. Es un walkie-talkie bonito con patas para Thomas.

Conclusión: Leeré el segundo, claro que lo leeré, porque la historia es buena y la acción está bien desarrollada, pero no pasa de una novela muy entretenida con unos personajes potencialmente buenos a los que no se les ha sacado todo el jugo posible. Un buen resumen sería: He disfrutado leyéndolo, pero asumo que no pasa de las dos estrellas.


SOLO PARA GENTE QUE SE LO HA LEÍDO:
PD1: ¿A alguien le hacían gracia los insultos inventados?
PD2: ¿No os molesta que algunos se hayan tirado dos años ahí dentro y, siendo lo mejor de lo mejor de lo mejor, no pudiesen sacar las soluciones?

lunes, 27 de octubre de 2014

El mercader de Venecia [The Merchant of Venice], William Shakespeare

Título: The Merchant of Venice [El mercader de Venecia]
Autor: William Shakespeare
Publicación: London: Penguin Classics, 2001 (1600?)

Argumento [de la edición de Penguin]:

Antonio, the merchant of Venice, and Shylock the money-lender have struck a bargain whereby Shylock will lend Antonio some money providing that if Antonio cannot repay him, Shylock can claim a pound of Antonio's flesh. Antonio's ships are lost and Shylock seeks to enforce the contract. As Jew conflicts with Christian, the ancient argument for justice tempered by mercy is pleaded by Portia.


Mi lectura:

The villainy you teach me I will execute,
and it shall go hard but I will better the
instruction (Shylock, Act Three Scene One)

Hoy quizá me voy a pasar de clásica (¡imposible pasarse!), pero tenía que acabar hablando de este libro. Este es uno de esos libros que voy cogiendo de vez en cuando para releer partes. El monólogo de Shylock no me lo se de memoria solo porque soy malísima para esas cosas, pero lo habré leído mil veces por lo menos, algunas de ellas en voz alta. Es probablemente mi obra de Shakespeare favorita. No es fácil hablar de Shakespeare por muy bien que conozcas su obra -el nombre en si ya impone respeto-, pero vamos a hacer lo que se pueda.

Esta es una obra que se nutre de los estereotipos de la época para darnos una historia maravillosa, y puedes jugar con ello o quejarte hasta no poder más sobre las injusticias que se ven reflejadas. Tiene un personaje que es un estereotipo de la cabeza a los pies, Shylock el judío, y se ha convertido en uno de los grandes personajes de la historia del teatro. Y sin embargo, pese a ello, todavía se pelea por llegar al fondo de la obra y su significado, sus personajes y las relaciones entre ellos.

Es una obra que contiene una cantidad importante de racismo (hola, escrita probablemente antes de 1600), pero en las representaciones (sobretodo a medida que han ido pasando los siglos) se ha visto una tendencia a cambiar los papeles de Antonio y Shylock sin llegar a villanizar al cristiano, pero igualándolos ante los ojos del espectador, haciéndole sentir lástima por el judío, ¡lástima por un judío! En su día, todo un logro.

¿Cómo ha llegado a ser una obra tan popular? Además de lo ya mencionado, tiene a Shylock en un reto constante contra la sociedad que lo rodea, un personaje que ha crecido en fuerza con el paso de los siglos hasta convertirse en lo que es. Antonio, Bassanio, Portia... Son grandes personajes también que completan una obra magnífica, pero no hacen más que darle fuerza a Shylock.

¿Un Shylock cómico o un Shylock trágico? ¿Los cristianos deben ser caritativos o hipócritas? Pues todo depende de la lectura que le quieras dar a la obra. Se escribió desde un punto de vista, pero es el tipo de obra que permite que no haya un héroe (de hecho, es mi lectura: No creo que la obra tenga un héroe, no puedo ponerle a nadie esa etiqueta, y la leo como una obra que trata de y con seres humanos.

Trata con sus errores y sus virtudes, trata con sus deseos, con sus formas de vida y de ser, con sus religiones enfrentadas, y a través de la forma de escribir de Shakespeare, con más capas ocultas de las que nos imaginamos, podemos llegar poco a poco a toda esa humanidad, sin intentar que ninguno de los personajes nos llegue a parecer perfecto ni muchísimo menos, porque no están diseñados para eso. Están diseñados para ser humanos. No estamos buscando a nadie que sea una representación ideal de la justicia, o de la bondad, o... No, no es eso lo que queremos).

En conclusión: Leed esta obra, si podéis hacedlo en inglés, pero si no, leedla en español. O podéis ver alguna de sus representaciones. Mi favorita es la de Jeremy Irons y Al Pacino. (Probablemente sean el mejor Antonio y Shylock de la historia, o quizá sea solo mi amor por ambos actores). Si os gusta el teatro y todavía no habéis tocado esta obra, ¡ya estáis tardando!

(Y algún día espero poder ir a una representación de esta obra en directo).

"Which is the merchant here? and which the Jew?"
(Portia, Act Four Scene One)

jueves, 23 de octubre de 2014

Orlando, de Virginia Woolf

Título: Orlando
Autora: Virginia Woolf
Publicación [inglés]: London: Penguin Books, 2010
Publicación [español]: Madrid: El País, Clásicos del siglo XX, 2002


Argumento [de la edición de El País]:

Orlando narra la fantástica biografía de una persona que vive cinco siglos: primero como hombre y luego como mujer, desde la Inglaterra isabelina hasta la de 1928, siguiendo todo tipo de intrigas amorosas y cortesanas. A través de su protagonista, Woolf desafía la imaginación e invita al debate filosófico y literario.


Mi lectura:

Pues traigo hoy mi obra absolutamente favorita de Virginia Woolf. Desde la primera vez que lo leí me pareció una obra completamente diferente, y unos años más tarde lo tuve que leer para una asignatura de la universidad, lo que me dio la oportunidad no solo de volver a analizar el texto, sino de hacerlo desde otra perspectiva. Y me volvió a enamorar como no lo ha hecho otra obra de la autora (que me gustan, me he leído Al Faro y Mrs. Dalloway, pero personalmente sin llegar a este nivel).

Antes de nada quiero hablar de las emociones que te quedan al leer este libro. Los temas que se llegan a tratar, la prosa poética que nos da Woolf a través de su narrador Orlando a medida que se desarrollan las acciones y pasan los siglos, el trenzado de los sentimientos del ser humano, descritos con cuidado y cariño a cada paso. Nos da a Orlando, la perfección por el hecho de no ser perfecto. Un ser humano de pies a cabeza.

Tilda Swinton en la película Orlando, de Sally Potter
Narrativamente es algo distinta a otras obras de la autora, no solo en la dualidad de género, sino en el estilo, rebajando bastante el monólogo interior si se compara con otras obras suyas. Probablemente es el libro en el que además nos encontremos el mejor humor por parte de la autora.

Orlando está basado, en parte, en la vida de Vita Sackville-West, la amante de Virginia Woolf durante esos años. No solo es un guiño a una amante, también es una parodia del género biográfico (el paso del tiempo es impreciso y descomunal, ¡cinco siglos!, la autora narra lo que un biógrafo debería hacer en medio de la obra...) en la que se narra la vida de este singular personaje.

Hombre y mujer, de hombre a mujer, mujer con fuerza de hombre y gracias de mujer. Es algo que me marcó mucho desde que lo leí y fue un libro que me enseñó muchas cosas en ese aspecto, no porque me hiciese propaganda de un estilo de vida, es algo que el libro no hace en absoluto. La obra me obligó a plantearme preguntas, algunas de las cuales no he logrado responder aún, pero fueron preguntas que en su momento necesité y pude ir respondiéndome. El libro se me metió en la cabeza y me obligó a hacer filosofía de él.

En el libro puedes ver la mente de la autora -no sana del todo, pero a ver quien es el listo que lo está-, pero se puede ver el punto al que llega la autora en cuanto a liberación, considerando la época en la que se escribió la obra (1928). Se habla sobre homosexualidad, se apunta hacia el rol de la mujer dentro de una y varias sociedades, ¡se habla de la sexualidad de la mujer! Todo ello a través de varios siglos históricos. Pero el mayor punto al que se llega es al de asumir que Orlando cambia su género sin cambiar en ningún momento su identidad como ser humano. ¿Qué es un hombre? ¿Qué es una mujer? ¿Cuales son realmente las diferencias?

No es sencillo hacer una reseña de una obra de Virginia Woolf, es un gigante entre nosotros, pero tras este intento os digo que, desde una mente lo más abierta posible, leáis Orlando. Sin prisa, sin correr, sin querer entender cada página. Leedlo dos veces si es necesario, a veces hay libros que lo requieren. Igual la primera vez no conectáis pero la segunda si. Quizá conectáis desde la primera lectura. Quizá nunca lleguéis a conectar (... lo siento entonces). Pero la experiencia de esta lectura os dejará preguntas, ¡precisamente lo que se le pide!

*

Os recuerdo que se está llevando a cabo una Lectura Conjunta de La evolución de Calpurnia Tate

lunes, 20 de octubre de 2014

LECTURA CONJUNTA: La evolución de Calpurnia Tate, de Jacqueline Kelly

Hoy no traigo reseña y, en su lugar, traigo una noticia relacionada con una actividad que se va a llevar a cabo entre este y otros blogs, ¡una lectura conjunta! Lila Wood, Una sonrisa entre millones y yo la organizamos, pero os la traemos aquí para que se haga de forma abierta. Vamos a leer juntas La evolución de Calpurnia Tate, de Jacqueline Kelly, que ya le teníamos ganas las tres.

¡Empieza HOY mismo, 20 de octubre! Y se alargará hasta el 30 de noviembre, tiempo suficiente para todos, supongo.

Por mi parte acabo de volver en un tren desde Villarreal, y ha sido llegar a casa y ponerme a escribir esto. Tengo unas ganas enormes de empezar el libro y comentarlo en twitter con el hashtag #LCCalpurniaTate con mis compañeras bloggeras y todos los que os queráis unir. En caso de querer hacerlo, ¡compartid el banner!




Una vez acabéis la lectura, podéis hacer una reseña y compartirla en vuestros blogs, pero es algo opcional. En caso de hacerlo, compartidla a partir del 30 de noviembre.

ORGANIZADORAS:

Tati de Una sonrisa entre millones / @alonelysmile 
Lila Wood de Lila Wood  / @Lila_Wood
Yo misma de Maniac Lost in the Library / @MissRakelU91

PARTICIPANTES:


EL LIBRO:

Título: La evolución de Calpurnia Tate
Original: The Evolution of Calpurnia Tate
Autor: Jacqueline Kelly
Publicación: Barcelona: Roca Bolsillo, 2011 (2009)

Argumento:

Calpurnia, Callie Vee, es una niña que vive en un pueblo de Texas. A pesar de que su madre insiste en que aprenda a tocar el piano, coser y cocinar, ella está más interesada en lo que ocurre tras la puerta cerrada de la biblioteca, o en el laboratorio de su abuelo. Poco a poco irá ganándose a este señor un tanto huraño y empezará a colaborar con él en sus observaciones del medio natural, aprenderá quién es Darwin, qué son las especies y subespecies y también lo idiotas que se vuelven los hermanos mayores cuando se enamoran.

sábado, 18 de octubre de 2014

El Elitismo Lector: Una tragicomedia

Señores, tengo una enfermedad, y creo que es contagiosa. Y me estoy preocupando. Dudo que tenga cura, si la tiene, pónganse en contacto conmigo. Porque es una enfermedad cruel (y que te ata y no te libera nunca, por los siglos de los siglos). La maldita bastarda se te mete en la cabeza y no te permite disfrutar de la lectura como hacía hasta ahora. Si han leído el título ya saben de lo que estoy hablando, ¿no?

Me estoy volviendo elitista cuando leo.

A mis espaldas quedan esos días en los que podía disfrutar de una novela cargada de errores y agujeros argumentales sin preocuparme por ello, sin intentar arreglarlos, sin buscarles una posible explicación. Podía disfrutar plenamente de una novela más bien mala y tan solo dedicada a entretener. Atrás esos momentos de no filtrar, de tragar cualquier cosa que me pusiesen por delante. Lloren, lloren por mi, pues es horrible. Incluso la relectura de libros que disfruté en su día se vuelve un tedio en ocasiones, acabo cogiendo un lápiz y apuntando cada error monumental que en su día no me pareció para tanto o que incluso pasé por alto.

Y no lo digo como algo bueno, aunque lo pueda parecer. He leído mucho, he estudiado mucho, y supongo que por el camino algo debo haber madurado (poco), pero me gustaría poder coger algunas novelas como si no lo hubiese hecho, me gustaría poder ser inocente al releer según que cosas para poder disfrutarlas sin pensar "pero vaya montón de mierda me estoy metiendo entre pecho y espalda". Quiero poder coger fanfiction de calidad pésima y no preocuparme por ello, no pensar en lo malo, malísimo que es y en la cadena perpetua que debería caerle al escritor o escritora.

¿Cómo vuelvo a esa inocencia lectora? No soy el único caso, no se piensen, incluso alguna de las que me leen deben estar pasando por lo mismo. A veces me encuentro hablando con amigas que me confiesan tener el mismo problema horrible. Que ya no disfrutan de libros que antes adoraban. Que ya no pueden leer lo mismo porque se dan cuenta de los errores que hay, y hay algunos que tu cerebro se niega a pasar por alto. Por favor, que estoy viéndole (como un problema) los agujeros argumentales a Harry Potter, me voy a acabar arruinando el libro a mí misma. No está bien.

(Este cerebro mío debería frenar alguna vez).
(O mejor: recordarme a mí misma el consejo que a veces doy: no releas libros de infancia y guárdalos como un maravilloso recuerdo).

Debo avisar: soy de esas personas que están completamente en contra de considerar la literatura de género como literatura de segunda, lo considero una soberana estupidez, así que no es ese el tema del que hablamos. No he llegado todavía a cruzar esa frontera de la que hablaré más largamente algún día. Hay grandes escritores en todos los géneros, poner unos por encima de otros me parece un acto de estupidez elitista en la que muchos caen. Los premios literarios, una gran parte del academicismo, etcétera, pertenece a ese círculo.

Tampoco he llegado al punto de no considerar aptas algunas lecturas para niños o adolescentes, que al fin y al cabo con que lean yo ya soy feliz, y a más de uno se le podría estimular mucho a través de las novelas gráficas (por poner un ejemplo). Todas las lecturas son lecturas válidas para potenciar la lectura (pero ese es otro tema que trataremos también otro día).

Como veis, no he llegado a esos puntos. Pero me preocupa llegar algún día. ¿Por qué millones de personas en el mundo pueden disfrutar con 50 sombras de Grey y yo no puedo pasar de las primeras 50 páginas porque me da grima la forma en la que está escrito, además de su argumento general? (y es que no deja de ser un fanfiction malo de los que disfrutaba hace ya algunos años) (Igual este ejemplo es un poco extremo).

Trágico, señores. Trágico.

¿Os sucede lo mismo? ¿Qué opináis sobre el tema? Abrazos consoladores o tomates podridos, en los comentarios, ¡gracias!

jueves, 16 de octubre de 2014

Los pilares de la Tierra, de Ken Follett

Título: Los pilares de la Tierra
Autor: Ken Follett
Publicación: Barcelona: DeBolsillo, 2005 (1989)

Argumento [de la edición DeBolsillo]:

El gran maestro de la narrativa y el suspense nos transporta a la Edad Media, a un fascinante mundo de reyes, damas, caballeros, pugnas feudales, castillos y ciudades amuralladas. El amor y la muerte se entrecruzan vibrantemente en este magistral tapiz cuyo centro es la construcción de una catedral gótica. La historia se inicia con el ahorcamiento público de un inocente y finaliza con la humillación de un rey. "Los pilares de la tierra" es la obra maestra de Ken Follett y constituye una excepcional evocación de una época de violentas pasiones.


Mi lectura:

Ya había leído algo de Ken Follett la primera vez que cogí este libro, pero mi primera impresión al verlo fue "mi madre, qué cosa más larga". Ese verano me tuve que ir al pueblo y nos quedamos allí cosa de una semana, total: aproveché para llevarme el libro. Leía solo por las mañanas y las noches, y no me duró ni 4 días enteros. Lo devoré de una forma completamente antinatural. Tenía otros libros para poder ir descansando de la lectura de este libro, creí que los necesitaría... Y nada. No podía soltar el maldito libro.

Que Ken Follett es una maravilla de autor, y eso ya lo sabía antes de leer esto, ¡pero coñe, era una maravilla en el thriller, no con lo que es esto! ¡Una grandísima novela histórica, e incluso eso se queda corto! Lo que hizo con Los pilares de la Tierra no tiene nombre. No es el tipo de libro que te deje con los nervios al final de capítulo, no te deja con necesidad de empezar el siguiente para resolver el misterio. Pero tiene tal hilo argumental que te hace necesitar seguir leyendo. Es una historia magnífica por encima de todo lo demás.

Y eso, acompañado del estilo de Ken Follett. Te da pistas, te deja entrever el próximo paso sin romperte la emoción o el ritmo. No te lo da todo masticado, el autor confía lo suficiente en tu capacidad como lector como para asumir que vas a recoger las pistas que te da a lo largo de la lectura. Además, pese a la longitud del texto, no se llega a hacer insufrible. Puede que algunas partes puedan resultar muy descriptivas a algunos lectores: personalmente apenas tuve esa sensación mientras leía.

Hablemos también del desarrollo de personajes que nos encontramos en Los pilares de la Tierra. Necesitas saber lo que les pasa porque ves como a medida que avanzas tu en la historia, ellos también avanzan en su propio camino. No hay suspense al final de cada capítulo, pero hay suficiente trabajo de fondo en los personajes como para atarte a ellos: casi reales, definidos, realistas siendo ni totalmente buenos ni totalmente malos, sin aprovecharse de los tópicos y arquetipos de ricos y pobres u otros.

¡Y las mujeres! ¡Las mujeres que escribe Follett! No es tan fácil encontrar autores que se den cuenta de que las mujeres son seres humanos con personalidad, ¿eh? Es muy típico encontrar en la literatura mujeres planas con papeles muy clásicos: madre o mujer enamorada o enamoradiza. Me alegra leer mujeres fuertes en un libro tan repleto de hombres, porque no es algo tan común como parece (y eso que debería ser sencillo, como dijo George R. R. Martin, todo fue fácil cuando vio que las mujeres eran personas).

En momentos llegó a dejarme clavada en mi asiento. Y es que les pasa de todo. Alrededor de la familia en la que nos movemos hay una cantidad importante de personales, entre reyes, nobles y gente de iglesia -y les pasa de absolutamente todo en las más o menos tres generaciones que seguimos-. Son más de 1000 páginas (en mi edición al menos) en las que no dejan de pasar cosas una detrás de otra. Y aprendes, aprendes mucho gracias a eso sobre cultura medieval, especialmente religión, que es donde nos movemos, y política, que es lo que tenemos alrededor.

Las elecciones de los personajes, sus desarrollos, sus vidas, sus sentimientos, la forma en la que Follett nos los regala son algo que me quedo para siempre tras leer esta novela. Una recomendación segura para cualquiera que no se asuste al ver más de mil páginas -tiene la suficiente chicha como para que las más de mil páginas no se hagan demasiadas-.

*

¿Hay algo que os guste especialmente de Ken Follett? ¿Qué os pareció la adaptación? ¿Habéis leído algún otro libro suyo? Me se de una personita a la que esta entrada le gustará especialmente, ¡hola, M!
¡Gracias por las lecturas, compartir el link y los comentarios! Si queréis estar al día, recordad que os podéis suscribir ^^.

lunes, 13 de octubre de 2014

Capitán de Mar y Guerra (Aubrey/Maturin 1), de Patrick O'Brian [Master and Commander]

Título: Capitán de Mar y Guerra [Master and Commander] (Aubrey/Maturin 1)
Autor: Patrick O'Brian
Publicación: Barcelona: Pocket Edhasa, 1997 (1970)


Argumento [de la edición de Pocket Edhasa]:

Patrick O´Brian reconstruye toda una civilización y nos presenta los arcanos de un mundo terriblemente hostil y cruel pero valiente. Todas las armas navales ocupan su lugar y funcionan; los combates son conmovedores y el quehacer cotidiano de un navío de vela se nos muestra a la perfección. Lo que da, sin embargo, su mayor fuerza a la novela es la honesta exploración de la humanidad de los personajes, su vitalidad y su sensualidad.


Mi lectura:

Barquitos. Barcos por todas partes. Y barcos y barcos y barcos y más barcos y gracias al cielo que adoro los barcos. Me empecé este libro porque mi amiga Àngela me los había recomendado muchas veces -porque ella sabía lo mucho que me gustan los barquitos, y la peli, y todo en general-, así que acabé cayendo en el primero. Y oh. Oh. Me ha encantado, personalmente me ha encantado, pero se que más de uno de vosotros pasaría por algunas partes en diagonal.

Jack Aubrey tiene una flor en el culo, y la novela va de eso, porque incluso el tener al doctor Stephen Maturin a su lado es una suerte. Si, la novela va de un navío y la Armada inglesa y... Que no, que no. Que la novela va de la suerte que tiene Jack Aubrey para todo (y lo listo que es, también), además de ser un camino en el que descubrimos la humanidad de ambos personajes en su camino juntos, desde que se conocen y Jack, el capitán Aubrey, quiere tener al doctor Maturin sobre su barco caiga quien caiga.

Es una novela con una cantidad infinita de detalles para absolutamente todos los gustos, ya que en medio del barco nos podemos encontrar leyendo sobre política, deportes, guerra, sexualidades de todas las formas; podemos ver en ocasiones alusiones literarias, podemos ver cómo los personajes hablan sobre ciencia. Pero eso sigue sin ser lo más importante, porque lo que de verdad nos está dando O'Brian es una clase avanzada sobre la humanidad de Jack Aubrey y Stephen Maturin.

Porque a lo largo de la novela vamos a conocerles, vamos a conocer muchos rincones de su personalidad y vamos a ver cómo evolucionan, o qué partes brillan más cuando se provoca que salgan a la luz, vamos a conocer lo que ama cada uno, sin lo que no pueden vivir. Veremos el amor de Stephen por la naturaleza, el amor de Jack por su navío. Veremos la música que hacen juntos (literalmente, por desgracia para los que tienen que convivir con ellos), la intimidad que se desarrolla.

Y da igual lo que se ponga de por medio, son importantísimos el uno para el otro. De hecho, esto es algo que quiero ver cómo evoluciona en los siguientes 20 libros (si, señores, son un total de 21) (no, no me pongo fecha alguna para leerlos, porque no es plan) (pero os invito a hacerlo, jajaja).

Pero claro, en esta novela no todo es absolutamente perfecto. Es una obra maestra, pero tiene sus cosas no tan buenas. Y es que el viaje en si es lo de menos. Lo que hace en barco es lo de menos, y quizá eso pueda llegar a ser un problema. Para mi la interacción entre los personajes era suficiente, pero para alguien que no logre conectar con ellos plenamente puede que no lo sea. La calidad literaria es innegable, y si te gusta la novela histórica o naval, te encantará.

Igualmente, recomiendo dar una oportunidad a esta saga empezando por el primero, Master and Commander, y más aún si os gustó la película. Si además os gusta la vida marina, los marineros, las descripciones de barcos y de la vida a bordo... Lo disfrutaréis el doble. Amistad y guerra a bordo de la Sophie. 

PD: Señor Aubrey, señor Maturin... Hagan el favor de dejarse de tonterías: ¡cásense ya! 

*

Muchas gracias por los comentarios y lecturas del post anterior. Sigo con reseñas lunes y jueves, y entradas de blog los sábados.

sábado, 11 de octubre de 2014

Vamos a leer en Halloween: Desde Shakespeare a Neil Gaiman

Vamos a leer en Halloween, porque las opciones son tantas como personas. Cada uno tiene su lectura para esas fechas, y todo depende de lo que te guste, de lo que busques leer. ¿Buscas el terror? ¿Buscas la belleza literaria? ¿Buscas sentir un ambiente gótico? ¿O uno fantástico de finales del siglo XIX? ¿Quieres la fantasía pero algo más actual? ¿Qué es lo que quieres leer en Halloween? 


Un Halloween perfecto para mi sería uno similar a un capítulo de The Simpsons en el que Lisa lee The Raven de Edgar Allan Poe en voz alta. Lectura de cuentos cortos, versos y fragmentos de historias, a la luz de las velas, con un buen narrador (podemos invitar a Charles Dance y que se ponga a leer, con el tono de voz que tiene acabaríamos encandilados). No me digáis que no sería un Halloween absolutamente maravilloso. Pues en el blog no podemos hacer eso (¡Ooooh...!), pero podemos ayudarnos unos a otros, recomendando lecturas.

Podemos leer a los clásicos 'monstruos' (no son monstruos, son pobres seres incomprendidos que necesitan algo de amor y cariño) de la Literatura haciendo un viaje por el siglo XIX. Podemos leer algo de Drácula, de Bram Stoker, e irnos al original del mito moderno, leer a través de esas entradas de diario de dónde nació el personaje. Personalmente recomendaría leer alguna de las narraciones que hace Jonathan Harker en el castillo de Drácula, me parecen lo suficientemente oscuras para esa noche.

También podemos irnos hacia Frankenstein de Mary Shelley, y hacer lo mismo, ver lo que nos intentó decir la autora, ver de dónde sale el mito actual (también con género epistolar), o nos podemos ir a Dr. Jekyll y Mr Hyde de Robert Louis Stevenson, una novela que se lee de forma muy ligera, sin dificultad alguna, y además es una novela corta. El bien y el mal en un personaje y en la sociedad. Una novela del gótico de finales del siglo XIX que, a través del terror y la fantasía, aprovechan para dibujarnos los problemas de una sociedad.

Nos podemos poner Gaimaneros y leer Coraline esa noche. Os aseguro que hay partes que si las lees solo y a oscuras te hacen mirar a los lados por si acaso, solo por si acaso, ya que el estilo de Neil Gaiman te hace viajar (como siempre hace este buen hombre). Además, hay elección, ya que tenéis la versión novela o la novela gráfica (que para hacer a un niño leer, por ejemplo, da lo mismo lo que le des, y lo digo en serio: da lo mismo, lo importante es que lean). Si no, esa noche se puede incluso aprovechar para empezar Sandman aquellos que no lo hayáis hecho aún, creo que el Preludios y Nocturnos tiene el tono adecuado para esa noche (y el resto también, para qué vamos a negarlo).

Para pasar miedo sobre lo quejica que es Louis, podemos irnos a Anne Rice esa noche. Vale, pobre Louis, no por él precisamente, pero si podemos irnos a algún fragmento de alguna de las novelas para pasar la noche, quizá alejándonos del terror, pero introduciéndonos en la belleza que describe la autora cuando habla de los vampiros. Anne Rice representa el cambio en la forma de escribir sobre vampiros, y se puede hacer una noche temática, llegando desde Drácula hasta ella.

(Nos vamos entonces a antes de Drácula, nos vamos a The Vampyre de Polidori, nos vamos a Carmilla, de Sheridan le Fanu, nos vamos a... Tengo que hacer una entrada de literatura vampírica, ¿verdad? Me lo apunto para algún sábado, si os interesa).

Para Halloween también nos podemos alejar de los monstruos clásicos y podemos disfrutar del estilo de Thomas Harris en compañía del Dr. Lecter. Aunque su saga mezcla el terror con el thriller y mil estilos más, las novelas tienen partes lo suficientemente oscuras como para poder darnos el estilo que buscamos para una noche de terror (yo disfruto especialmente con los diálogos entre Lecter y Clarice, aunque admito que no se etiquetarían como terror) (Bueno, en algún caso...)

Echando la vista atrás de nuevo, nos vamos a Shakespeare, y es que podemos optar por Macbeth o Hamlet en esa noche. De hecho, casi cualquier obra de Shakespeare se podría leer en Halloween sin problemas, ¿eh? Hamlet quizá es más conocido, pero Macbeth es una obra maestra. Y tiene brujas. Ambos son clasificados como Drama dentro de las obras teatrales, y no es para menos, todos sabemos como acaba Hamlet. Y si atrasamos nuestra vista más aún, ¡Edipo Rey! Que como sorpresa final no tiene precio

Ya tengo algunos lectores (amigos, básicamente) que han colaborado con sus propuestas para la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre:

@Joey_Oaken recomienda leer cualquier recopilación de Edgar Allan Poe, es un clásico.

@MissBeatrix y @Elablackriver han coincidido en su propuesta y ambas nos mandan a leer a Becquer, de hecho ambas la misma leyenda: "El monte de las ánimas".

@dagasutil por su parte prefiere leer Don Juan Tenorio, de José Zorrilla, volviendo a los clasicazos de estas fechas entre apariciones y muertos.

@Angiolettina por su parte nos recomienda Lost Souls, de Poppy Z. Brite o Guerra Mundial Z, de Max Brooks.


¿Cual es tu recomendación para la noche de Halloween?
¿Te gustaría leer la reseña de alguno de los libros de los que he hablado? Alguna que otra ya la tenéis, las podéis leer aqui:
Y "Mancillando a la dama victoriana"
Lestat el Vampiro, de Anne Rice


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jueves, 9 de octubre de 2014

Marina, de Carlos Ruiz Zafón

Título: Marina
Autor: Carlos Ruiz Zafón
Publicación: Barcelona: Edebé, 1999

Argumento [de la edición de Edebé]:

Quince años mas tarde, la memoria de aquel día ha vuelto a mi. He visto a aquel muchacho vagando entre las brumas de la estación de Francia y el nombre de Marina se ha encendido de nuevo como una herida fresca. Todos tenemos un secreto encerrado bajo llave en el ático del alma. este es el mio.

En la Barcelona de 1980 Oscar Drai suena despierto, deslumbrado por los placeres modernistas cercanos al internado en el que estudia. En una de sus escapadas conoce a Marina, una chica audaz que comparte con Oscar la aventura de adentrarse en un enigma doloroso del pasado de la ciudad. Un misterioso personaje de la posguerra se propuso el mayor desafío imaginable, pero su ambición lo arrastro por sendas siniestras cuyas consecuencias debe pagar alguien todavía hoy


Mi lectura:

"Al fin y al cabo, ¿qué clase de ciencia es ésa,
capaz de poner un hombre en la luna pero incapaz
de poner un pedazo de pan en la mesa de cada ser humano?"

La primera vez que leí este libro fue tras leerme La Sombra del Viento y El Juego del Ángel. Me gustaron tanto, tantísimo, que empecé a devorar a Zafón y todo lo que encontré suyo, empezando por Marina. Os ha pasado alguna vez a todos, ¡seguro! Esa especie de trastorno temporal que te impide pensar en otra cosa que ese autor, las palabras de ese autor y su forma de escribir y su voz literaria hablándote al oído. La experiencia con Marina fue perfecta.

He hablado muchas veces del estilo de Zafón con distintos tipos de personas, y me he encontrado de todo. No es de esos autores que "o lo odias o lo quieres", para este hombre hay toda una gama de grises a tu disposición. Personalmente, su estilo me encanta, pero me he encontrado a gente que lo ha llegado a llamar "el Dickens español" (como algo despectivo, comparando la lentitud de ambos autores, o como algo bueno cuando comparan plumas) (no, no me gusta Dickens, podéis empezar a tirarme las piedras cuando queráis, pero en la carrera el sentimiento era más bien general). La verdad: No es un autor que se me haga lento. En absoluto.

Es una obra más corta que cualquiera de El Cementerio de los Libros Olvidados, como también se adentra más en las tonalidades oscuras a la hora de escribir. Es un libro con más sombras, un paso entre sus libros anteriores (considerados puramente literatura juvenil, como son El príncipe de la niebla, El palacio de medianoche y Las luces de septiembre) y la saga que lo puso un peldaño por encima empezando con La Sombra del Viento.

Como no es extraño, nos lleva a la ciudad de Barcelona, por la que nos pasea y nos vuelve a pasear mientras la redescubrimos de otra forma: a través de las historias fantásticas que surgen de la imaginación de Zafón, las historias que despiertan los edificios con los que nos vamos topando acompañando a Oscar Drai. El chico se enamora de una chica y su primera cita es inolvidable (los que hayáis leído el libro estaréis de acuerdo conmigo en que los sucesos de su primera escapada son suficientes como para no olvidarlo nunca).

Y a partir de ahí, nos encontramos con la obra. Juntos, Oscar y Marina se adentran en cantidad de lugares que despiertan una fantasía oscura, con un toque incluso macabro y fantasmagórico en alguna ocasión. Historias de amantes en paralelo que nos llevan de la ternura a la tristeza, haciéndonos pasear y caminar por toda una escala de sentimientos, quedando bajo el poder de las palabras que domina Zafón.

No quiero decir mucho más, no quiero decir más cosas sobre el argumento, os rompería alguna que otra sorpresa. Solo decir que es un libro que puede encajar en muchas estanterías, ya que toca lo fantástico, un romance adolescente, un estilo juvenil con una línea argumental lo suficientemente oscura como para llamar atenciones más adultas. Es una gran lectura, otro de esos libros que te lees sin darte cuenta y que te llegan al corazón. 

*

¡Espero que os haya convencido para probar a Zafon si no lo habéis hecho ya! Por cierto, estoy preparando una entrada pre-Halloween, este sábado la veréis. Si queréis participar, dejad en un comentario una lectura que hagáis para esas fechas, además de un link al que queréis que os enlace cuando os nombre en la entrada.

lunes, 6 de octubre de 2014

Sin noticias de Gurb, de Eduardo Mendoza

Título: Sin noticias de Gurb
Autor: Eduardo Mendoza
Publicación: Barcelona: Seix Barral, 2004 (1991)

Argumento [de la edición de Seix Barral]:

Perdido en la Barcelona preolímpica, el extraterrestre Gurb pone al servicio de su supervivencia la extraña cualidad de adoptar el aspecto que le plazca. Se pierde con la apariencia de Marta Sánchez, mientras su compañero alienígena inicia la búsqueda en la jungla urbana. Por su diario personal vamos conociendo las increíbles peripecias de un extraterrestre en Barcelona.


Mi lectura:

Me adentro en otro mitazo, otro de esos libros que todos guardamos en nuestras bibliotecas entre los más queridos y mimados. No es la primera vez que hablo de Eduardo Mendoza, pero esta es la vez que voy a hablar de esa obra que, sin estar considerada la mejor del autor, es probablemente la más divertida que ha escrito en su vida, además de la que tiene un estilo más original. Es quizá la novela más sencilla que tiene, una lectura muy ligera, y es también de las más leídas.

El autor explora la humanidad desde ojos ajenos, desde la mente de un extraterrestre que nos observa como los seres extraños que somos para él y su compañero. Lo hace con mucho humor, cargando al compañero de Gurb de sátira mientras tiene que buscar al susodicho, encontrándose con situaciones que para nosotras son normales, del día a día, pero para un extraterrestre no tienen ni pies ni cabeza.

Situaciones absolutamente delirantes son las que nos encontramos página tras pagina, a manos de un autor que no tiene límite en el hacernos disfrutar de un libro. Por supuesto detrás de tanto humor hay una finalidad crítica: observa la sociedad y a través de la sátira, señala todo aquello de lo que cree conveniente reírse por no llorar, poniendo especial interés en el capitalismo de las grandes ciudades -con Barcelona como un ejemplo habitual en la obra del autor-.

(Cosa que es una preciosidad si eres de Barcelona o si estás enamorada de esta ciudad como vivo y estoy yo, por cierto)

La estructura es sencilla pero curiosa: se trata de los mensajes diarios que el ser va mandando, mensajes que contienen su exploración de la raza humana y la tierra, creando una especie de diario más típico de la ciencia ficción (aunque por ello perdemos parte de la narrativa maravillosa del autor, por ello recomiendo leer otras obras suyas además de esta). No busca mucho más que entretener al lector, por cargada de crítica a la sociedad que esté, el argumento es bastante sencillo, el extraterrestre líder que busca a Gurb, por desternillante que sea, es un personaje sin una complejidad especial...

Es un divertido diario de un extraterrestre, como si fuesen los ojos de un niño muy inocente. El personaje a través de quien vemos la ciudad de Barcelona y su sociedad es especial, como podemos ver también en otras obras de Mendoza: no tiende a la normalidad en sus voces principales, lo que hace que el absurdo se multiplique a través de su visión. Toda clase de problemas sociales, de estructura de la ciudad, la cantidad de gente y de coches... Todo queda plasmado a través de los ojos de alguien que está descubriendo por primera vez como funciona.

15 capítulos para 15 días de narración en una obra muy sencilla, rápida de leer y ligera, una que recomiendo a cualquier lector de absolutamente cualquier edad. El humor de Eduardo Mendoza llevado al límite en una novela que provoca carcajadas mientras juega con nosotros y con el protagonista.

sábado, 4 de octubre de 2014

Adaptaciones de libros al cine y otras bestias mitológicas

La adaptación de un libro al cine es un tema generalmente pantanoso, pero soy una valiente, así que me voy a poner mis botas de agua y vamos a ello. Hasta el fondo, sin miedo.

Adaptaciones y otras bestias mitológicas

Te has leído un libro que te ha enamorado, te ha gustado, tienes algunos personajes por los que pierdes las br- la cabeza, te imaginas ya sus caras y los actores que los representarían, tienes seleccionadas tus escenas favoritas, te lo quieres releer en cuanto acabes la lista de lecturas que tienes pendientes en ese momento. Ese libro te ha gustado en plan mucho. Y entonces, llega un director de cine, y suelta la gran bomba que te provoca alegría y terror a la vez.

Van a adaptar esa maravilla literaria al cine.

Cualquier excusa es buena.
¡Bien! ¡Mal! ¡Qué ganas! ¡Qué miedo! Y demás sensaciones que te recorren porque eres perro viejo y tienes ya años de malas y buenas experiencias a tus espaldas. Vas a poder disfrutar tu libro con la magia del cine, lo que siempre emociona muchísimo. Esos efectos especiales, los diálogos con unos actores que en ocasiones incluso los mejoran (aquí nadie está pensando en el Tywin Lannister de Charles Dance)... Pero ay. Ay, lo que puede llegar a hacer un director con un corazón cruel y un contrato que le permita hacer lo que quiera con tu libro (porque ya no es ni el libro del autor, es tu libro y son tus personajes).

Porque tu ya eres perro viejo en estos lares y ya te han destrozado suficientes libros y sagas como para ir preparado al cine, pensando "es solo una película, es la adaptación, no es el libro". Pero te duele igual, porque eres tonto y te creas expectativas, es lo que hay. Ahora mismo estáis diciendo la mitad que si y la otra mitad que no mientras leéis, los que decís que no, no mintáis, veo la decepción escrita en vuestros ojos al salir del cine o al acabar el capítulo y ver que se han dejado una parte importante de la serie que solo les hubiese costado quitar un minuto de tetas (HBO, hay cosas que no se perdonar). 

La gente que trabaja en la obra se leen la obra. Lo se, yo más de una vez he dicho (a gritos alguna vez y con algún taco más probablemente, no muchos, que yo soy muy fina -ehem-): "¡Ni se lo ha leído! ¡Ha hecho lo que le ha dado la gana!" ... No. Esa gente se trabaja mucho las obras, pero las leen. Las están leyendo, y una obra tiene tantas versiones como ojos la observan. Miras un cuadro y sacas un significado totalmente distinto a cada ser humano que lo ha visto. Lees un verso, y te provoca sensaciones distintas a las de tu vecino, que lo ha leído quizá al mismo tiempo, en ese mismo minuto.

Cada vez que lees un libro, extraes sensaciones únicas y distintas a las de cualquier otro ser humano. Nadie, nadie puede leer ese mismo libro de la misma forma en la que lo has leído tu, y nadie podrá hacerlo.

Está triste porque él no se declaraba así.
Y eso es importante, porque una adaptación es un grupo de personas que tienen que poner de acuerdo sus lecturas bajo las órdenes de un director. Cuando Joe Wright quiso adaptar Orgullo y Prejuicio decidió que Mr. Darcy se declaraba mojado tras haber corrido bajo la lluvia. Decidió explotar el romanticismo (género, no corriente) de la obra al extremo. Jane Austen no estaba escribiendo una novela romántica, y eso lo sabe cualquiera que se haya tomado la molestia de leer la obra. Pero fue lo que quiso mostrar Wright en su película (y lo que se ha adaptado casi siempre de Austen, y lo que triunfa en las taquillas). Es una adaptación medio decente. Es una gran película. (Aunque yo prefiero la adaptación de la BBC con el señor Colin Firth, si se me permite opinar).

Un día te dicen que van a hacer una película de El Hobbit. Que la va a hacer Peter Jackson. ¡Qué emoción!, piensas, ¡El Hobbit! Ya te quitaron cosas en El Señor de los Anillos, ya te destrozaron partes del argumento, ya se sacaron las suficientes cosas de la manga como para llenar una enciclopedia de errores, pero las disfrutaste tanto, tantísimo en tu butaca de cine que, sinceramente, te da lo mismo porque tienes ganas de verla. Pero, ¿Peter Jackson? ¿El Hobbit? Es un cuento, no es una novela de fantasía épica.

Bueno, pues para Peter Jackson si.
(Y para la taquilla también)
(Y no es una, que son tres)
(Que van a vender mucho)

Y así funciona. Nos guste más o nos guste menos. Pero, ¿cómo dejo de decepcionarme entonces cada vez que voy al cine a ver una película que adapta un libro que me gusta? Siendo consciente de que estás viendo una película, no estás leyendo un libro. No, no es lo mismo. Un libro te puede dar cosas que el cine jamás logrará, por más efectos especiales que le pongan. Y el cine logra cosas que un libro no te puede dar. Son entes distintos de los que se puede disfrutar mucho e incluso de la misma forma si no se mezclan. Si logras ser consciente de que un director ha leído el mismo libro que tu pero a su corazón ha llegado un libro distinto.

Hablando de excusas.
Y así, logras olvidar que Sirius Black tenía 30 años y no 50, porque es Gary Oldman y su voz y sus ojos. Y logras olvidar que Severus Snape era larguirucho y delgaducho y con una nariz bastante más llamativa, porque cuando Alan Rickman abre la boca y se mueve ante una cámara, el resto poco importa. Y los agujeros que le hacen a los libros importan algo menos porque es mágico. Y ni piensas en que de Alejandro Dumas apenas toman los nombres de los personajes y alguna descripción en El Hombre de la Máscara de Hierro, porque a ver quien es la guapa que le dice que no a Jeremy Irons en esa guisa, acompañado de John Malkovich y Gerard DePardieu.

Y logras olvidar que Coppola estaba adaptando Drácula porque la historia que te cuenta es una de un amor que supera fronteras. Que no tiene nada, nada, nada que ver con lo que intenta decir el libro, y es una adaptación de una adaptación como todas las adaptaciones de Drácula, que no hay ni una que esté pensando realmente en el libro, pero es un personaje tan mitificado que logras olvidarte de que hay un libro detrás de todo eso (o no, y te enfadas porque señores, se suponía que Lucy era inocente, no una serpiente buscona).

(Luego tienes sorpresas maravillosas, como es la adaptación de La Ladrona de Libros, que es prácticamente perfecta, porque si, se deja escenas, si, desaparecen cosas, pero las sensaciones que transmite son las mismas, el mensaje que logra hacer llegar es el mismo, y eso es algo de lo que muchos directores se olvidan, el mensaje detrás de tanta historia. O El Silencio de los Corderos, otra adaptación que me parece absolutamente maravillosa en casi todos sus detalles) (O las películas que acaban mejorando a los libros, como el caso de El Padrino, damas y caballeros).

(Añadir que por supuesto, tienes esos momentos en los que la adaptación simplemente es mala, horrible y catastrófica, y no hay forma de salvarla, como es el caso de La Reina de los Condenados como un intento de Lestat el Vampiro y la obra que da título a la película, remezclados y destrozados sin piedad) (O Eragon, otra que tampoco fue buena ni como película, y eso que también tiene en sus filas a Jeremy Irons... Hay cosas que ni un Dios del Cine puede salvar).

¿La única solución? Aprender a disfrutar ambos. Aprender a olvidar que te leíste el libro. Olvidar que lo están adaptando. Quitarte de la cabeza que es una copia del libro, y quitarte también de la cabeza que han leído el mismo libro que tu, porque no, solo tú has leído el libro de esa forma (además del hecho innegable de que hay libros que son inadaptables y hay cosas que el cine no puede hacer de ninguna de las maneras). Aprender a disfrutar de una película como una película, y de un libro como un libro.



PD: Disney, lo que hiciste con Peter Pan no lo perdono. Incluso yo tengo mi límite. Ànims, Garfio.

*

Tan solo he nombrado algunas adaptaciones para no hacer un escrito-listado, y hacer más bien algo genérico, pero si tenéis alguna adaptación sobre la que os gustaría hablar en particular, dejad un comentario aquí abajo, además de dar vuestra opinión.

jueves, 2 de octubre de 2014

Finis Mundi, de Laura Gallego

Título: Finis Mundi
Autora: Laura Gallego
Publicación: Barcelona: Barco de Vapor, 2004 (1999)

Argumento [de la edición de Barco de Vapor]:

Finis Mundi cuenta la historia de Michel, un joven monje de catorce años que descubre en su monasterio unos pergaminos que profetizan la llegada del fin del mundo para el año 1000. Estamos en el año 997 y la única manera de evitar la catástrofe es reunir tres amuletos mágicos, los tres Ejes del Tiempo, repartidos por toda Europa. Cuando su monasterio es destruido, Michel decide emprender la titánica búsqueda. Por suerte, no estará solo: Mattius, un juglar cínico y aventurero, se ofrecerá a acompañarle, junto con su perro Sirius, y juntos emprenderán un largo viaje lleno de peligros; a ellos se unirá más adelante Lucía, una chica que quiere ser juglaresa… pero no todo es tan sencillo. La Cofradía de los Tres Ojos, cuyos líderes los espían desde la sombra, quiere encontrar los Ejes del Tiempo a toda costa.


Mi lectura:

Ni Memorias de Idhún ni Crónicas de la Torre ni nada, este es mi libro favorito de Laura Gallego. Fue el primero que leí, y es con el que me he quedado siempre. Es una lectura muy sencilla como ya indica la editorial en la que fue publicada -y la narrativa de la propia autora si se han leído algunas de sus otras obras- y de esas que enganchan. No te puedes separar del libro a medida que a Michel, Mattius y Sirius les pasa de todo en sus aventuras.

No es imposible predecir lo que pasa precisamente, pero es una novela juvenil, no intenta llegar a eso. La línea argumental se dedica a hacer que te mantengas con las manos pegadas al libro, y lo consigue. Fue una lectura obligatoria para mi cuando estudiaba, y debo decir que es el libro que menos críticas negativas obtuvo (todos aquí sabemos como funciona el tema de las lecturas obligatorias, ¿eh?), lo que ya es decir algo. A veces te puedes topar con alguna descripción que se haga algo larga, pero nada excesivo, repito que es una lectura juvenil.

El libro se divide en tres partes, y la primera se te pasa volando debido a la cantidad de acción, muy fluída además; es quizá en la segunda parte donde la cosa parece frenarse algo, quizá por tener que explicar demasiadas cosas y una cantidad de acción menor que en las partes restantes. En la tercera parte se retoma el ritmo habitual de la obra. Si bien a mi no se me llegó a hacer pesado en ningún momento (antes de darme cuenta ya lo había terminado), prefiero avisar para que luego no se diga.

Tampoco llega a máximo de sus capacidades en cuanto a la descripción de personajes: evolucionan de forma bastante predecible y no son demasiado profundos (pese a ser fantásticos, Mattius el juglar especialmente), pero también es una característica clásica de este género, con lo que no nos llevamos ninguna sorpresa. Sin embargo aprovecha esta sencillez general para, en un argumento que no es nuevo pero que Laura Gallego hace interesante, meter nuestra cabeza en la Edad Media y sus leyendas, sus problemas sociales, políticos y religiosos, sus paisajes.

Después de todo esto quizá os estéis preguntando cómo puede ser que reseñe esto y no otra obra de la autora. Puede que no sea lo mejor que ha escrito Laura Gallego, y puede que el conjunto que es Memorias de Idhún tenga más público. Esta es una obra en la que se nota que estaba en sus inicios, pero este es el que más de gustó a mi, es un libro que me gustó de principio a fin y es uno al que le sigo guardando mucho cariño.