Título: Lestat el Vampiro (Las Crónicas Vampíricas, 2)
Autora: Anne Rice
Publicación: Barcelona: Ediciones B, 2004 (1985)
Muy diferentes de los vampiros clásicos, aunque también sea inmortal y se alimente de sangre humana, el vampiro Lestat tiene poco que ver con los muertos: al contrario, es un personaje lleno de vida cuya apasionante biografía abarca desde el lascivo París del siglo XVIII a la Roma de Augusto y la Bretaña de los druidas; desde el Egipto satánico de la prehistoria al mundo frenético de las estrellas del rock... Toda la historia, prácticamente, mientras busca el secreto de su propia inmortalidad.
Mi lectura:
La primera vez que vi este libro me quedé leyendo una noche entera y, a la mañana siguiente, lo pagué con ojeras e intentos de no quedarme dormida en el instituto. Hago una reseña de este libro en lugar de hacerlo porque fue el que realmente me hizo enamorarme del universo de Anne Rice (hasta que empezó a notarse que leía demasiado la Biblia). Fue este el libro que me hizo seguir buscando entre sus libros por esa misma sensación (que nunca encontré, pese a que las Crónicas me encantan en general).
Una vez me dijeron que esto no es narrativa dirigida a un público adolescente, y quizá en un primer momento no era en lo que pensaba Anne Rice. Pero, tras ver como chicas de entre 14 y 18 años se enamoraban perdidamente del mejor vampiro de la literatura contemporánea, la idea que tengo de este libro es otra. Este es un libro que puede introducir a un adolescente a otro tipo de lecturas. Es literatura de vampiros sin llevarlo a las novelas románticas que se escriben para adolescentes. Porque no nos engañemos, novelas buenas de vampiros se hacen pocas,
(Cada vez menos... Agradecería títulos Annericeros, descendientes de Stoker, de este estilo que conozcáis)
y tenemos en Lestat el Vampiro una de las mejores obras vampíricas jamás escritas. Es uno de esos libros que me cambiaron la vida. No fue Entrevista con el Vampiro, porque pese a que me gustó, y me gustó muchísimo, no fue el libro que me hizo meter la cabeza de lleno en el mundo de la literatura vampírica. ¿Qué edad debía tener entonces? ¿14 años, 15 como mucho? Me gustaba la fantasía, especialmente la fantasía épica, aunque realmente leía de todo.
¿Puede el mal amar? ¿Puede la oscuridad, la terrible oscuridad que nace en almas condenadas como la de Lestat de Lioncourt, amar? Fue una pregunta que me empecé a hacer leyendo este libro, una pregunta que ha desencadenado en mi una lectura especial en personajes oscuros, antihéroes, villanos. Es una pregunta que me ha llevado al análisis literario, una pregunta que me hago siempre que veo a un personaje al que se suele poner bajo la etiqueta de villano o antihéroe.
Ver el camino de Lestat de Lioncourt incita a la reflexión como pocas cosas. Ese camino en el que explora el sentido de su ser. Ese camino en el que se tambalean las líneas del bien y el mal, en sus tonalidades de grises y en sus absolutos. Las capacidades reales del mal en el terreno del bien. La capacidad del mal de procesar la belleza, la ética. Lestat decide salir de su hibernación en 1980 y nos encontramos con esta novela.
Lo releí una vez, a los 18 años, y creo que dentro de poco necesitaré otra relectura. Cada vez que leo este libro (entre otros de Anne Rice) descubro cosas nuevas. La historia es buena, los personajes son buenos, pero lo que me enamoró de esta novela fue todo lo que llevaba detrás, toda la carga filosófica, psicológica, moral y ética que llevaba junto a su lectura. La primera vez que lo leí vi el brillo oscuro de Lestat, el aristócrata, el rebelde, el que no se preocupa en absoluto por las consecuencias que podrían tener sus actos.
Y la segunda pude ver la carga que llevaba Lestat encima. La primera lectura me permitió intuirlo. La segunda me ayudó a desarrollarlo. No es otro chupasangres. No es otro vampiro guapetón que se quiere meter en la cama de una chica guapa. Es un Príncipe de las Tinieblas arrogante e imposible. Tiene compasión y tiene un vicio sangriento que no se le va ni a bofetadas. Hablar también de los personajes secundarios, igual de profundos y llenos de nudos por dentro. Louis, Armand, Gabrielle, Nikola, ¡Marius!
Como ya he dicho, necesito una relectura de este libro, y os lo recomiendo a todos vosotros. ¡Además, a finales de octubre vuelve Lestat en una nueva novela de Anne Rice! Tardarán algo en traducirlo, pero, ¿qué mejor momento para conocer a tal maravilla que ahora, si no se ha hecho antes? Leed a Anne Rice, dad una oportunidad a las Crónicas, y si os habéis leído Entrevista con el Vampiro y no os convenció, intentadlo con este. Por lo menos, es del que yo me enamoré.